Vale, ya sabemos por qué algunas empresas dan dividendos y otras no. Pero, ¿qué hace a una empresa con dividendos mejor que otra?
Hay dos cosas que tenemos que tener en cuenta:
El precio que pagamos. - ¿Cuántos euros pago por cada euro de beneficios?
La calidad del negocio. - ¿Le va a seguir pagando dividendos a mis hijos?
Pero antes ¡como no!
Empezamos por el precio que pagamos:
Rentabilidad por dividendo
Esto es el equivalente al alquiler de un piso. Los euros que la empresa me va a reembolsar cada año directamente a mi cuenta divididos entre el precio que pago por la acción. Por ejemplo:
Coca Cola en 2022 da un dividendo de $0.44 cada 3 meses, eso son $1.76 al año.
La acción cotiza a día de escribir esto a $66. Dividimos: 1.76/66 = 0.026.
Un 2.66% de rentabilidad por dividendo.
¿Esto es lo que gana la empresa?
¡No! Bueno, no debería.
Una empresa saludable debería ganar más de lo que reparte como dividendo, al menos de forma sostenida. Si no es así tendremos los mismos problemas que alguien que usa tarjetas de crédito para vivir por encima de sus posibilidades. Esto nos lleva al siguiente punto.
Beneficio por acción
Esto es lo que gana la empresa, dividido por el número de acciones en circulación. Lo podemos encontrar en las cuentas anuales.
Coca Cola ha ganado en 2021 $2.25 por acción. Más de los $1.76 que repartirá en 2022.
Unos beneficios muy por encima de los dividendos son un buen indicador de que la empresa podrá subir el dividendo en el futuro.
Igual que calculamos la rentabilidad por dividendos, podemos calcular la rentabilidad por beneficios. En Coca Cola: 2.25$ / 66$ = 3.4%
Ratio de pago
Es el porcentaje de los beneficios que se destinan a pagar dividendo. Nos sirve para ver cuánto podría la empresa subir el dividendo, y si el dividendo es sostenible en el futuro.
Siguiendo el caso de Coca Cola, el ratio de pago en 2021 ha sido del 74%. Aún podría subir los dividendos un 35% hasta llegar al 100% de los beneficios.
Una empresa con ratio de pago bajo, baja rentabilidad por dividendo, pero alta rentabilidad por beneficios? No hay problema, la empresa tiene muchas probabilidades de subir el dividendo en el futuro.
Una empresa con ratios de pago cercanos al 100%? No esperemos que el dividendo suba a no ser que lo hagan los beneficios también.
Una empresa con ratios de pago por encima del 100%? Más preocupante que un adolescente con una tarjeta de crédito.
La calidad del negocio
Este punto es el más importante y, malas noticias, el más difícil. La mayoría de las veces la respuesta es que no vamos a saber con total seguridad cómo lo va a hacer una empresa dentro de 20 años, igual que no sabemos si un piso en nuestra calle va a valer más en 20 años.
Pero sí que hay varias cosas que podemos valorar. Y para la primera voy a tirar de refranero español:
“Nadie da duros a cuatro pesetas”
O como dirían los ingleses “you get what you pay for”.
¿A qué me refiero con esto?
La empresa Tak Lee Machinery Holdings (HK:2102) ha dado en 2021 un dividendo de 0.04 HK$, cotiza a 0.24HK$. Es un rendimiento por dividendo del 17%. Desde China con amor, directo a tu cuenta corriente.
¿Es Tak Lee una mala empresa? No.
O sí.
Es difícil saberlo.
Lo que está claro es que se dedica al alquiler de maquinaria de construcción en el recalentado mercado inmobiliario chino.
¿Como de seguro estás de que Tak Lee siga pagando esos dividendos en 10 años? No tanto.
¿Y Coca Cola? Bastante.
Pues a eso me refiero, no todos los dividendos son creados iguales.
A mayor seguridad, en general, menor será el rendimiento por dividendo, y viceversa.
Hay varias cosas que podemos revisar, que son indicadores de un negocio de calidad:
Ventaja competitiva
Puede venir de varios sitios.
Marcas reconocidas: McDonald 's, PepsiCo…
Reputación y confianza del cliente: 3M, Bosch…
Patentes: Bayer, Pfizer…
Contratos con gobiernos: Lockheed Martin, General Dynamics…
Producto difícil de desarrollar o fabricar: Boeing, Airbus…
Una empresa con una ventaja competitiva fuerte no tendrá competencia que proporcione el mismo producto o servicio más barato, por eso podrá tener más beneficios en el largo plazo. Eso nos interesa.
¿Tener ventaja competitiva significa no tener competencia?
No, eso sería un monopolio, y los monopolios son bastante peligrosos.
Pero sí que significa que hay poca competencia, o que la competencia proporciona productos o servicios de calidad inferior. Nuestra empresa con ventajas competitivas no tiene que competir en precio.
Todos los supermercados venden refrescos de soda de marca blanca, normalmente a una fracción del precio de Coca Cola. Sin embargo Coca Cola sube los precios cada año, y cuando vas a un bar no pides una “Hola Cola”.
Esto es porque Coca Cola tiene una ventaja competitiva, que viene de su marca. El día que la gente empiece a pedir solo “Un refresco de Cola” el negocio (y el dividendo) de Coca Cola correrá peligro.
Ojo, que la “Hola Cola” no está nada mal, no tengo nada en contra.
Y sí, ya sé que estoy abusando del ejemplo de Coca Cola, pero es que es tan conocido que me vale para todo.
Pero ahí va otro. Lockheed Martin fabrica el F-35 Lightning. Uno de los aviones más caros del mundo. Cuestan unos $130M la unidad, más otros miles de millones de coste de desarrollo pagados por el gobierno estadounidense.
Lockheed Martin va a vender cazas de combate si el precio es de $130M, o si es de $140M. Tiene competencia de otras empresas como Boeing, pero es poca y muy especializada. El precio no es el factor más importante.
Por eso Lockheed Martin tiene una gran ventaja competitiva. El día que el gobierno americano empiece a comprar cazas más baratos a China, su ventaja competitiva (y su dividendo) correrá peligro.
Crecimiento
¿Qué es mejor que una empresa que nos dé el mismo dividendo todos los años?
Una empresa que nos lo suba.
Es como tener un inquilino que cada año decide pagar un poco más.
¿Y cual es la mejor forma que tiene una empresa para subir dividendo? Que sus ingresos y beneficios crezcan.
Como ya hemos visto en la introducción a las acciones “dividenderas”, las empresas que destinan gran parte de sus beneficios a repartirlos en forma de dividendo, normalmente es porque no encuentran formas de reinvertirlo para crecer, por eso no deberíamos esperar crecimientos muy altos. Lo más común es que solo logren crecer a ritmos del 1%-10% al año.
Pero incluso crecimientos bajos marcan la diferencia a largo plazo. Un crecimiento del 5% al año de los dividendos significa que en 10 años han subido un 62%.
Buscar empresas con crecimiento de los beneficios constante y un ratio de pago bajo es una receta perfecta para buenas subidas de dividendo futuras.
Nuestro 2.6% de rentabilidad por dividendo puede ser un 5% en 10 años, y un 10% en 20.
Poca deuda
La deuda es como una palanca, que multiplica la capacidad de una empresa para ganar dinero, de la misma forma que una palanca nos permite levantar cosas que no podríamos con nuestros brazos.
De hecho, por eso en el mundo empresarial a endeudarse se le llama apalancarse.
Pero la deuda tiene un problema, que hay que devolverla.
Esto, aunque parece muy obvio, es un problema porque hay que devolverla justo en los plazos y forma acordados con nuestros deudores (o acreedores para el que quiera ir introduciéndose en la jerga financiera).
Si no la devolvemos, nuestros deudores tienen el derecho legal a reclamarnos que vendamos lo que sea que tengamos para pagar. Ahí es donde vienen los problemas.
Un año malo donde una empresa no gana dinero es una anécdota.
Un año malo donde una empresa no gana dinero y no puede pagar sus deudas puede llevar a una quiebra.
¿Con esto quiero decir que la deuda sea mala? No, de hecho dependiendo del negocio es necesaria, pero es peligrosa.
¿Por qué digo que dependiendo del negocio es necesaria? Hay negocios que realizan actividades con rendimientos muy bajos. Estas actividades, si se basan en activos estables y que pueden ser vendidos, pueden convertirse en actividades más rentables usando deuda.
Un ejemplo todos lo conocemos y es alquilar pisos (u otras propiedades inmobiliarias).
Comprar un piso y alquilarlo puede darnos un 5% de rendimiento anual sobre el precio de compra, si lo hacemos con una hipoteca al 2% que nos financia el 80% del piso, obtenemos un 17% sobre el capital que hemos puesto como entrada.
Esto lo podemos hacer porque las propiedades inmobiliarias tienen precios relativamente estables, son fáciles de alquilar y los ingresos por alquiler son muy constantes. Esto es justamente lo que hace la empresa Merlin Properties, que se dedica a comprar y alquilar edificios.
En 2021 han ganado 338M €, usando 12,300M € (2.7%) de activos inmobiliarios (edificios), de esos activos unos 6,000M € son de deuda. Esto no es preocupante por la actividad a la que se dedica Merlin Properties y el hecho de que sus activos se pueden vender con relativa facilidad, en casi cualquier otro tipo de empresa tener 6,000M € de deuda para ganar 338M € sería muy preocupante.
Vamos a ver ahora un caso donde la deuda sí es preocupante.
Boeing, como todos sabréis se dedica (entre otras cosas) a fabricar aviones comerciales y militares. Hasta 2018 Boeing casi no tenía deuda, unos 8,000M €, que son poco teniendo en cuenta que ganaba 10,000M € cada año.
En 2019 Boeing tuvo problemas con un modelo de avión, que tuvo varios accidentes, se pararon las ventas. En 2020 ya sabéis qué pasó, que evitó que medio mundo pudiese volar. Boeing empezó a perder dinero y a acumular deuda, hasta llegar a los 60,000M €.
Posiblemente Boeing logre recuperarse de esta situación, que ha sido una combinación de eventos poco afortunados, pero por lo pronto ya ha recortado su dividendo, de 8€ por acción en 2019, a 2€ en 2020, y a 0€ en 2021.
Boeing, como es razonable, dedica sus beneficios a pagar la deuda para reducir el riesgo de quiebra.
Podría decidir seguir aumentando los dividendos y la deuda, y eso debería hacer que nosotros como inversores huyamos corriendo.
Conclusión:
La deuda es peligrosa.
La deuda es necesaria en algunos tipos de negocios, que normalmente trabajan con bajas rentabilidades y activos estables.
Los buenos negocios usan la deuda para situaciones excepcionales, no para pagar dividendos.
Los negocios dividenderos con ventajas competitivas reales rara vez usan grandes cantidades de deuda, porque no la necesitan.
Si un negocio incrementa dividendos de forma sostenida a la vez que tiene cantidades preocupantes de deuda, mi recomendación es huir.
Historial de dividendos
Este último punto es en gran medida consecuencia de los anteriores. Si invertimos en una empresa que:
Tiene ventajas competitivas.
Crece sus ventas y beneficios sin necesidad de reinvertir todo lo que gana.
Tiene poca deuda.
Está dirigida por una directiva pro-dividendos.
Es natural pensar que la empresa tendrá un historial de subidas de dividendo, cuantos más años hayamos tenido esta situación más seguridad podremos tener en que los seguirá subiendo en el futuro.
Por ejemplo, los dividendos de de Adidas desde 2005:
Conclusión: Una empresa de calidad tiene una ventaja competitiva, que mantiene alejada a la competencia. Gracias a esta ventaja puede atraer nuevos clientes y seguir creciendo su negocio y beneficios. Con estos beneficios podrá pagarnos más dividendos en el futuro. La directiva además cuida al accionista siendo conservadora con la deuda y teniendo un historial de dividendos largo.
Hasta aquí la primera parte de esta guía. La semana que viene continuamos con:
Guía de acciones con dividendos 3: ¿Cómo invertir en acciones con dividendos?
Vamos a ver que herramientas usar para filtrar y encontrar acciones con dividendos, y diferentes opciones sencillas para invertir en ellas.
Si esta guía te parece interesante, te animo a suscribirte a la newsletter para no perderte nada. Cada semana información de calidad directa en tu mail.
Hasta la próxima!
Dani